Ante las novedades sobre la última película del director, el público no se está mostrando muy optimista
Cada vez está más cerca la que será, según ha anunciado el propio Quentin Tarantino en innumerables ocasiones, la última película de su carrera. Ya vamos sabiendo más cosas de esta obra y la verdad sea dicha, la reacción de los fans no es especialmente esperanzadora.
La película tendrá por título The Movie Critic y narrará la historia de un crítico de cine ácido y malhablado que publicaba sus crónicas en una revista de contenido erótico.
Pues bien, parece que esta premisa no está despertando el interés esperado, tratándose de la última película de uno de los directores más queridos por el público de los últimos 30 años. La última película del director, Érase una vez en… Hollywood, despertó comentarios encontrados entre los seguidores del cineasta.
Si bien gustó a mucha gente, es de justicia reconocer que es una de las obras menos aclamadas de su filmografía por parte del público más generalista. Parece obvio deducir que la gente no quería una película así, tan sencilla en algunos aspectos y tan alejada de sus obras más queridas como pueden ser Pulp Fiction, Kill Bill, Django o la insuperable Malditos Bastardos.
Pero es que Tarantino ha madurado. Esa es la verdad. El tiempo pasa para todos y el director estadounidense no iba a ser una excepción. Ya queda poco de ese locuelo que nos regaló historias que muy pocos serían capaces de concebir.
Tarantino ha madurado como persona, pero sobre todo como director. Su atención, su interés, se encuentra en otro sitio. Ya no le llaman esas historias estrafalarias que hacían las delicias de sus fans. Ahora está más tranquilo, más reflexivo, y sus últimas películas son la mayor prueba de ello.
Si preguntáramos a todos sus fans, seguramente la respuesta que obtendríamos es que lo que quieren es un nuevo Pulp Fiction, otro Kill Bill u otra historia imposible de la Segunda Guerra Mundial.
Pero no, no es eso lo que Tarantino nos dará. Volverá a ser una historia mucho más personal, situada en Los Ángeles, ciudad que lo significa todo para el director, y se centrará de nuevo en la que es su pasión en esta vida: el Cine. Es lo que hay. Podemos quejarnos y patalear, pero no servirá de nada.
Ya lo dijimos mi colega Dani y yo en nuestro podcast: La Cantina del Cine (el podcast que deberías escuchar). Si algo ha demostrado Quentin a lo largo de su carrera es que es un director que hace sólo las películas que quiere hacer. Es uno de los pocos privilegiados que puede, y estaríamos locos si pensáramos, aunque sólo fuera durante un segundo, que a estas alturas está dispuesto a renunciar a ese poder.
Tarantino rodará The Movie Critic, queramos o no, pero quiero lanzar una nota de optimismo. Puede que no sea la película que estabas esperando, pero no olvides quién está dirigiendo el barco. Tengamos fe en él.
Es seguro que el director dotará a la película de su toque personal y dejará su sello en ella, haciendo que se convierta, sí o sí, en otra obra única. Estoy seguro de que el resultado no defraudará.
Este será el adiós de Tarantino a la gran pantalla, y aunque eso debería ponernos tristes, todos deberíamos estar contentos de poder disfrutar una vez más de la mente única de este genio del séptimo arte. Porque como dijo Dani una vez: Eso es Tarantino, la mejor historia que el cine puede contar.