Esta parece ser la pregunta que trata de responder Damien Chazelle en su última película: Babylon
Babylon, estrenada en 2022, va precisamente sobre qué es el Cine. El CINE, en mayúsculas. El Cine como disciplina artística, como motor de nuestros sueños, como ese universo paralelo al que acudimos a veces cuando necesitamos escapar, aunque sea unas horas, de esta realidad gris, triste y, a veces, con poco que ofrecer, que es el mundo real que nos rodea.
Como siempre decimos en La Cantina del Cine (el podcast que deberías escuchar), el cine es esa válvula de escape tan necesaria de vez en cuando.
Babylon se sitúa en el Hollywood de los años 20, poco antes de que ocurriera el salto al cine sonoro. Hablamos de ese Hollywood dorado, de grandes estudios, estrellas cinematográficas y producciones imposibles.
La película presenta una gran variedad de personajes, pero son principalmente cuatro los que llevan el peso narrativo del film. Cada uno de ellos representa una faceta de ese Cine, y por eso resultan todos tan impactantes.
El primero del que quiero hablar es el interpretado por el, para mí, desconocido Diego Calva. Se trata de un hombre de origen inmigrante que empieza desde abajo en la industria y, poco a poco, va ascendiendo hasta los puestos más altos de la producción. Su historia es un poco el Viaje del Héroe, solo que contado dentro de un contexto donde el heroísmo no tiene lugar y, más que una virtud, parece el ingrediente de un cóctel.
Con él viviremos la frustración que experimentan todos los que afrontan un reto difícil en la vida y van, poco a poco, enfrentándose a todos los obstáculos que surgen en su camino. Él es, ante todo, un superviviente, algo que cada vez quedará más patente a medida que avance la película.
El segundo protagonista, y posiblemente el menos importante de los cuatro, está interpretado por Jovan Adepo. Se trata de un músico de jazz de enorme talento que sabe que el color de su piel es un problema a la hora de progresar en ese mundo, pero que confía en que su calidad musical haga que los demás lo vean como a uno de los suyos.
Su historia es agridulce, pues si bien consigue triunfar, nunca llega a quitarse ni por asomo el sambenito de una persona negra en un mundo de blancos. Su evolución es de lo mejor de la película, y su final es de los que deja un regusto de esperanza y fe en la humanidad.
Creo que la decisión de Damien Chazelle de darle menos minutos en pantalla se debe a su voluntad de remarcar la poca importancia que se daba a los negros en aquella época. Y quién sabe, quizás quiera incluso reflejar que aún no se les da la relevancia que merecen. En cualquier caso, y conociendo al director, dudo que haya sido una casualidad.
Y ya es hora de conocer a los pesos pesados, las estrellas en torno a las que orbita todo ese mundo de dinero, fama y excesos. La primera está interpretada por una magnífica Margot Robbie, en el que es sin duda uno de los papeles de su vida. Su personaje representa a la típica chica joven que quiere triunfar en Hollywood y está dispuesta a hacer lo que sea para conseguirlo. Pero en este caso, ella tiene algo a su favor: el talento.
Desde muy pronto queda claro que ha nacido para estar delante de una cámara. Puede que fuera pobre y una completa desconocida, pero está claro que es una estrella y eso es algo con lo que se nace. Viviremos a su lado su ascenso, nos alegraremos con ella y también sufriremos. Sí, lo haremos, pues quedará muy claro que el camino a la fama no es un paseo de rosas.
El último personaje importante, y sin duda mi favorito, es el interpretado por un inconmensurable Brad Pitt. En su caso se trata de la mayor estrella del Hollywood del momento. Un galán dentro y fuera de la pantalla que tiene el mundo a sus pies. Pero que eso no os engañe. Su vida está lejos de ser perfecta. Se trata de una persona llena de defectos y con múltiples problemas personales con los que tendrá que ir lidiando como bien pueda.
Pues bien, estos son los protagonistas, pero, ¿de qué va la película? Pues muy sencillo. Como ya he dicho, narra cómo era el Hollywood en aquel momento crucial, durante la llegada del cine sonoro.
Queda claro que esta revolución tuvo sus ganadores y sus perdedores, y la película no duda en mostrarnos a los segundos con una crudeza y desgarro que nos deja sin palabras. Se podría decir que la película está dividida en dos partes: la primera, donde prima la comedia y los buenos momentos; y la segunda, a partir de la irrupción del cine sonoro, donde habrá mucho más drama.
Creo que fue precisamente esta decisión de pasar de la risa al llanto de forma tan abrupta lo que hizo que Babylon no fuera bien recibida por el público y cosechara muy malos números en taquilla. Digo que creo que esa es la explicación, porque la realidad es que estamos ante una verdadera obra maestra.
La dirección de Chazelle es soberbia y el guion es sólido como una roca. Las interpretaciones son dignas de Oscar, y tanto la puesta en escena como el diseño de producción son simplemente magníficos. Pero la película no gustó y la verdad es que me parece una pena. Creo que todo el mundo que no la haya visto debido a las malas críticas debería darle una oportunidad. No olvidemos que se trata de una obra del genio que está detrás de joyas como Whiplash o La La Land.
Yo diría que es claramente su mejor película, aunque mi favorita siempre será Whiplash. ¿Por qué? Porque habla de la obsesión y siento que es un tema con el que me encuentro muy identificado. Aprovecho para anunciar que en breve vendrá un análisis sobre cómo el cine nos muestra cómo se vive la obsesión por triunfar. Estad atentos.
Pero como decía, Babylon es una genialidad. Una película que si no existiese, sería imposible de concebir. Tan grandiosa y grandilocuente, tan exagerada en sus extremos, tan inverosímil dentro de su enorme realismo, que sin duda es una de esas cosas que solo pueden existir en la gran pantalla.
Babylon es, ante todo, un homenaje al Cine. A su grandeza. Pero también a sus miserias. Un retrato pormenorizado de ese mundo paralelo en el que todos querrían vivir, pero que sólo unos pocos pueden disfrutar. Si te apasiona el Séptimo Arte, no lo dudes, ponte esta película y disfruta del espectáculo. Te aseguro que merece la pena.