La nueva serie coreana de Netflix aporta un profundo análisis psicológico que desafía los límites del entretenimiento
Los más atrevidos ya la han catalogado rápidamente:"El nuevo Juego del Calamar", repiten como si de un mantra se tratara. Pero, ¿de verdad lo es?
Vayamos por partes. La premisa es parecida y, a la vez, bastante diferente. Aclaro que este artículo no contendrá spoilers importantes de la serie, como mucho alguna cosa que sucede en los primeros 5 minutos. Pero volvamos a la premisa.
The 8 show nos presenta a un chico joven que parece estar desesperado debido a la enorme cantidad de deudas que arrastra. Es por ello que decide suicidarse. Y justo cuando está a punto de hacerlo, recibe un bizum con una cantidad de dinero exorbitada que le dice que no se mate, que vaya a cierto lugar y que allí solucionarán todos sus problemas. El mensaje sólo añade una cosa más: lo único que esa gente desconocida quiere es su tiempo.
Y ya está. Premisa planteada en apenas dos minutos, y nosotros, como espectadores, ya estamos enganchados y necesitamos saber más.
Porque sí, uno de los aciertos de The 8 show es cómo fragmenta la información a la hora de dársela al espectador. Nosotros apenas sabemos nada. De hecho, sabemos tanto como los protagonistas, y eso es literalmente muy poco.
Así que sí, la serie tiene parecidos con El Juego del Calamar, ya que aquí también estamos ante un grupo de personas que están en un lugar desconocido y que no saben lo que sucede ni, mucho menos, quién está al mando. Y aquí también hay un jugoso premio en metálico que hace que los personajes estén motivados.
Pero ahí acaban las similitudes. El Juego del Calamar era puro entretenimiento. Lanzaba una premisa interesante y luego mantenía el interés a través de las diferentes pruebas, pero no había un estudio del alma humana.
Aquí sí lo hay. De hecho, The 8 show es, ante todo, eso: un análisis de la psicología humana más básica. ¿Cómo somos de verdad? ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar por dinero? ¿La moral es un límite en algún punto? ¿El fin justifica los medios?
Después de ver la serie, no tengo claras las respuestas. Pero una cosa sí sé: creo que, de suceder en la realidad lo que se plantea en la trama, los participantes reaccionarían de manera muy similar.
El realismo de la serie es absoluto y su mensaje universal. Da igual que se trate de coreanos, una cultura totalmente diferente a la nuestra; la serie bien podría estar protagonizada por ocho personas procedentes de Murcia.
Pero bueno, volvamos a lo importante. Esta serie te enganchará desde el principio y no te soltará. Cuando acabe cada capítulo, tendrás la necesidad de ver el siguiente, te lo garantizo. ¡Y solo son ocho episodios! Así que no tienes excusa, dale una oportunidad.
Eso sí, la serie es por momentos muy dura. Verdaderamente cruel y despiadada. Que luego no digan que no he avisado.