Abriendo sus puertas, por segundo día consecutivo, el Mad Cool demostraba que su cambio de recinto no le iba a frenar.
El viernes 7 de julio se agrupaba en la puerta del recinto una multitud ansiosa por disfrutar de la segunda jornada musical del Mad Cool.
Se apreciaba una mezcla de pulseras generales, llevadas por el público que iba a acudir al festival los tres días que este se celebraba, y de pulseras de día, perfectamente colocadas en las muñecas de la multitud que quería disfrutar de lo que el festival ofrecía ese día en concreto.
The Driver Era fue el grupo encargado de dar el conciertazo de salida en la segunda jornada del festival. El dúo americano, formado por los hermanos Rocky y Ross Lynch, tomó el escenario Region Of Madrid, acompañados por su banda, formada por Dave Briggs en la batería, Garrison Jones en los teclados y Riker Lynch, hermano del dúo, en el bajo.
Arrancando su set con Nobody Knows (X; 2019), los hermanos se desenvolvieron en el escenario perfectamente, dando un espectáculo a la altura de las expectativas de los fanáticos que acudían a verlos.
Los hermanos Lynch desarrollaron su concierto entre riffs de guitarra y ritmos veraniegos que encajaban a la perfección con el festival.
Canciones como las exitosas Malibu (2022) o Afterglow (X; 2019) consiguieron que el público sacara sus mejores pasos de baile.
También hay que destacar el espectáculo de baile regalado por Riker y su esposa Savanah Lee Lynch.
Sus looks surferos, sumados a su energía veraniega, fueron el complemento perfecto a su música, dejando a los espectadores orgullosos de haber decidido comenzar la segunda jornada del festival acudiendo al concierto del dúo.
Angel Olsen fue la siguiente en tomar el mando del escenario Region Of Madrid.
Con un estilo que mezclaba lo bohemio con lo vintage, la estadounidense salió al escenario junto a su banda, emanando de ellos auras de elegancia y autenticidad.
Cautivando a los asistentes con canciones como Shut Up Kiss Me o Sister (My Woman; 2016), Angel fue evolucionando el set fundiendo su voz con los suaves acordes de sus guitarras.
Interpretando canciones de su último álbum Big Time, publicado en 2022, la cantante transmitía con Go Home y Ghost On una vulnerabilidad y una melancolía que parecían ser acogidas por el público.
Exprimiendo su set al máximo, sus solos de guitarra se fundían a la perfección con las impecables interpretaciones de los miembros de su banda.
Abandonó el escenario envuelta en los aplausos de la multitud, no sin antes haberse asegurado de que la profundidad de sus letras hubiera dejado huella en cada uno de ellos.
Sam Smith y el escenario Mad Cool se encontraron pasadas las 20:00.
Los primeros acordes de Stay With Me (In The Lonely Hour; 2014) comenzaron a sonar y el público se unió en ensordecedores vítores de celebración y bienvenida hacia el cantante. El estribillo era coreado a la perfección por la audiencia, consiguiendo que las palabras sonaran con inmensidad en cada rincón del recinto.
El sol iluminaba la escenografía dorada del escenario, sumada al primer outfit del cantante y al vestuario de los miembros de su banda, también dorados, creaba así un espectáculo de brillos y reflejos.
Cambiando de vestuario, pasando por un extravagante abrigo de plumas rosas, un elegante vestido morado o unos jeans complementados con una camiseta blanca y una bomber rosa, la celebridad británica lució looks de todo tipo.
Repasando su discografía, el público pudo disfrutar de éxitos como I'm Not The Only One (In The Lonely Hour; 2014), Too Good At Goodbyes (The Thrill Of It All; 2015), To Die For (Love Goes; 2020) o I'm Not Here To Make Friends (Gloria; 2023).
Dancing With a Stranger (2019) puso a saltar al festival, mientras que la interpretación de Gloria mantuvo a todos hipnotizados por su majestuosidad.
Pasando por versiones de canciones como I Feel Love (1976) de Donna Summer o Human Nature (Bedtime Stories; 1994) de Madonna, el concierto llegó a su climax final con la interpretación de la viral Unholy (Gloria; 2023).
Sam Smith dejaba claro que se encarga de dar un show impecable que debería ser, sin duda alguna, esencial en la “to go list” de los amantes de los conciertos.
Jacob Collier transportó a la audiencia del escenario Region Of Madrid a un mundo musical minutos antes de las 22:00.
El virtuosismo del multinstrumentista, complementado con su inborrable sonrisa y su entusiasmo, consiguió ganarse por completo a su audiencia.
Acompañado por el anochecer y por una banda de músicos, Jacob convirtió cada canción en una experiencia sensorial completa.
Mezclando elementos de jazz, soul, funk y música clásica, entre otros, el set pasó por canciones como With the Love in My Heart (Djesse Vol.1; 2018) o In Too Deep (Djesse Vol. 3; 2020) hasta llegar a versionar Somebody to Love (A Day At The Races; 1976) de Queen y Can't Help Falling in Love (Blue Hawaii; 1991) de Elvis Presley.
El británico convirtió al público en un auténtico coro en la famosa The Audience Choir, confirmando así que no hay ningún aspecto musical que se le resista.
La exquisitez de sus arreglos e improvisaciones, sus solos instrumentales o sus cálidas interacciones con el público, fueron algunos de los factores que demostraban que Jacob cuenta con una destreza envidiable a la hora de crear atmósferas inolvidables en sus conciertos.
Con Kaleo llegó un ambiente del lejano oeste al festival. La noche oscurecía en The Region Of Madrid al ritmo del blues rock de la banda islandesa.
Interpretaron Hey Gringo (Surface Sounds; 2021) transmitiendo una energía totalmente contagiosa de la que la audiencia no pudo escapar, uniéndose a la banda cantando cada palabra y saltando al ritmo de las canciones.
La pasión de los islandeses se veía reflejada en cada compás, pasando desde baladas melancólicas hasta himnos enérgicos, mostrando así su versatilidad.
Volviendo a canciones de su álbum imprescindible A/B (2016), tales como No Good, Broken Bones o Hot Blood, complementaron riffs de guitarra con golpes de batería poderosos que hacían temblar el recinto.
En Way Down We Go (A/B; 2016) la energía del público alcanzó su clímax, estremeciéndose y consiguiendo que el himno de la banda transcendiera en su interior.
Canciones como Skinny (Surface Sounds; 2021) o Automobile (A/B; 2016) no faltaron en su repertorio.
Su concierto demostró la pasión de la banda por la música y sus fanáticos, creando una sinergia única entre ellos que perduró desde la primera canción hasta la última.
Mumford & Sons y The Black Keys cerraron por todo lo alto el segundo día de un festival, que aun tenía un tercer día cargado de música con actuaciones de artistas como Liam Gallagher, Ethan Bortnick, M.I.A. o Red Hot Chili Peppers.
El Mad Cool cerraba tras esa tercera jornada su sexta edición, sin dejar de innovar y mantener apasionados a sus asistentes cada año.