La artista alicantina emocionó al público con una mezcla de temas originales y covers, culminando la noche con la presentación de Niñata Malcriada, su nuevo single
El pasado 26 de abril, Irene Córcoles, una joven cantautora alicantina que se dió a conocer en redes tras presentarse al casting de Operación Triunfo y quedarse a las puertas del concurso, subió al escenario de la Sala Vesta.
Tras la actuación de su telonera Noelia Sanxz, la sala se encontraba abarrotada de gente, logrando prácticamente el sold out. El concierto tenía lugar en el barrio de Chueca, Madrid, y en él se celebraba día de la visibilidad lésbica.
A las 22:00 todos sus fans se encontraban expectantes ante su salida. La cantante subió al escenario con su banda y, mientras ellos hacían una pequeña prueba de sonido y ponían todo a punto, Irene saludaba al público que había ido a escucharla.
El concierto no pudo empezar mejor que con su primer sencillo, You Can´t Shut Us, el cuál publicó en 2021. Una canción rockera en inglés, porque, como confesó a lo largo de la noche, para ella es más sencillo escribir en ese idioma. Tras finalizar el primer tema, Córcoles presentó a su banda, Nerea al bajo, Pablo a la guitarra y Alberto a la batería.
Durante el concierto, la alicantina combinó canciones originales y covers, confesando que lo hacía por miedo a que su público se aburriera y no cantara sus temas originales. Hayloft de Mother Mother, Toxic de Britney Spears o El bolero de Yami Safdie y Milo J, son algunos de los covers que interpretó. El público se volvió loco, nadie esperaba esos temas y todos gritaban de emoción cada vez que Irene anunciaba cual sería la próxima canción.
Menudo Numerito es su último single, aunque, según confesó, no por mucho tiempo. Se trata de una canción estilo pop, aunque en vivo se la lleva al rock, y combina nuevamente es español con el inglés. Todos los asistentes cantan a ritmo, será su canción mas reciente, pero en esta ocasión nadie quedó indiferente, todos se la sabían.
Al cantar Now, y debido a la emoción del momento, Irene rompió a llorar. Ella misma confesó que nunca antes le había pasado. El público sacó las linternas de los móviles, apoyándola en una de sus canciones más frágiles.
Con la canción Million Men la banda incitó al público a aplaudir, haciéndoles así parte del concierto, bailando y aplaudiendo al compás de la música.
Llegando a la mitad del set, llegó un momento muy especial. Córcoles cantó una canción inédita, íntegramente en español, algo a lo que no está acostumbrada. Confesó que, al escribirla, salió completamente de su zona de confort. La guitarrista, un track que, a pesar de ser desconocida para los asistentes, les dejó anonadados.
Sin previo aviso y justo tras terminar la canción anterior comenzaron los acordes de 5015, su single más escuchado. El vitoreo fue ensordecedor, el publico emocionado e Irene viviendo el momento como nunca. Fue la canción que despegó su carrera musical, ya que antes de sacar oficialmente su primer single en todas las plataformas esta canción ya existía. La cantó en el casting de Operación Triunfo, y se viralizó tanto en TikTok que la gente solo le pedía que la sacara.
Volviendo de nuevo a las covers, la alicantina cantó Heart of Glass de Blondie y I kissed a girl de Katy Perry, canciones que adaptó al rock que tanto confiesa amar. Para finalizar, cantó otra canción inédita Niñata Malcriada, track que promete ser muy pegadizo y al más puro estilo de Irene Córcoles. Además, estará disponible en todas las plataformas digitales a partir de mañana, 24 de mayo.
Tras terminar su actuación, dio las gracias a su banda y se despidió del público, entregando a la mayoría de los asistentes unos regalos de agradecimiento por haber estado allí. Tras los cánticos y las súplicas del público por un bis, Irene se animó a cantar Hit the road Jack de Ray Charles, canción en la que invitó a subir al escenario a alguno de los asistentes.
Sin duda, la seguiremos viendo en los escenarios, ya que promete seguir llevando el rock and roll a cada rincón de España, llenando las salas con su energía y su pasión.
Fotografías: Lucía Fernández