El estreno de Furiosa se ha visto empañado por una mala taquilla, que está muy lejos de lo esperado
Después de un par de semanas en cartelera, parece cada vez más claro que finalmente Furiosa no va a ser un éxito en términos de recaudación. Su primera semana fue muy mala, y salvo raras excepciones en las que el boca a boca ha levantado películas que parecían condenadas al fracaso, lo más normal es que si fallas en los primeros siete días, acabes fracasando en general.
Como dijimos en La Cantina del Cine (el podcast que deberías escuchar), esto es exactamente lo que le está sucediendo a la nueva película de George Miller. A diferencia de su predecesora, esta precuela no termina de levantar cabeza y eso nos obliga a hacernos la típica pregunta: ¿qué está pasando?
Como tantas otras veces, la respuesta la podemos hallar en internet. La película no está gustando. O mejor dicho, no está enamorando al público, que es exactamente lo que sucedió con Fury Road, y lo que todo el mundo esperaba que sucediese con esta entrega.
Las críticas profesionales la han puesto por las nubes, pero cada vez está más claro que ese tipo de valoraciones valen para muy poco. La explicación es una de dos. O bien, crítica especializada y público generalista van por dos caminos muy distintos. O, puede que la crítica más oficialista tenga miedo de hablar mal de un producto por si luego se quedan sin entrevistas, pases de prensa, etc.
En cualquier caso, para saber el impacto real del film, lo mejor es acudir a las valoraciones de la gente de a pie. Y ahí encontramos un poco de todo. Si bien hay mucha gente que la defiende, no es raro encontrar personas que afirman sentirse decepcionadas.
Personalmente creo que justo en esa palabra está la clave: decepción. La gente esperaba otra cosa, un nuevo Fury Road, y Furiosa no es eso en absoluto.
Mi opinión en este sentido ha cambiado. La primera vez que vi Furiosa yo también me sentí decepcionado, pues la película no era lo que yo andaba buscando. Pero eso cambió la segunda vez que la vi. Ahora puedo afirmar que entiendo a George Miller. Él ya se lució con Fury Road haciendo un tipo de película muy concreto. Copiar la fórmula, y hacer más de lo mismo, habría sido muy arriesgado, ya que las comparaciones hubiesen sido odiosas. Por eso comprendo que haya decidido hacer una película mucho más al uso.
Es por eso que no lo considero un fallo como tal. Pero sí hay errores que veo y que creo que son los que explican la mala taquilla de esta nueva entrega.
El primero de todos, y seguramente el más grande, es que la parte de la película que narra la infancia de Furiosa es tremendamente larga. Durante este trozo, Furiosa, la protagonista, o al menos eso se supone, no hace absolutamente nada. Se limita a ser trasladada del punto A al punto B sin que ella tenga nada que decir. ¿Queréis convertir a vuestro protagonista en un personaje intrascendente? Pues esta es una buena fórmula. Creo, por tanto, que la primera parte de la película está fallida en su concepción y, además, el durar tanto tiempo no le ayuda en nada.
Otro fallo del film es la elección de Anya Taylor-Joy. Adoro a esta actriz, pero tengo la sensación de que no encaja nada en el papel. Por más que lo intenta, no consigue transmitir esa imagen de mujer dura que sí tenía Charlize Theron. Esto hace que nos cueste creernos sus escenas y contribuye a dejarnos un mal sabor de boca.
El tercer fallo que mencionaré es el ritmo. Fury Road era frenética, sin descanso, y aunque ya hemos dicho que George Miller hace bien en plantear una película distinta, sí que debía haber cuidado un poco más este elemento. La película es a ratos aburrida. No mucho, la verdad. Pero sí lo suficiente para que lo percibamos como un gran fallo al venir de donde venimos.
El último fallo del que hablaré tiene que ver con los nuevos personajes que introduce esta película. Y sí, lo sé, Chris Hemsworth lo hace muy bien y su personaje mola. Pero,¿mola tanto como molaba Immortan Joe en Fury Road? La respuesta es que ni de lejos, y eso es un problema. Si el mejor personaje de esta precuela no está a la altura de lo mejor de la película original, entonces volvemos a tener un problema.
Pero que nada de todo lo que he escrito os lleve a error. Furiosa es una buena película, entretenida y a ratos genial. Si existiera de forma aislada, le podríamos poner pocos peros. Su gran fallo es ser la precuela de una obra maestra, pero no es algo que debamos echarle en cara. Id al cine con la mente abierta y disfrutaréis. Garantizado.