El cantante, procedente de Bélgica y con raíces rusas y españolas, fue el telonero perfecto para 070 Shake
En un Teatro Barceló lleno de gente, Dyce se estrenó dando su primer concierto en Madrid. Tomó el escenario descalzo y con su cara cubierta por una tela. Así interpretó Bolen, canción publicada en 2022. Fusionando idiomas, saltando del ruso al español y viceversa, el cantante se quitó la máscara y continuó su set presentando Águila, una canción inédita.
Tras una breve pausa para dirigirse al público, estableciendo una primera conexión con ellos, el artista interpretó su último single Celos, una canción con ritmos urbanos e influencias de música latina.
El público empezaba a calentar, Dyce estaba logrando que su presencia resultara magnética y llenara el aire de la sala.
El artista comenzó a cantar también en inglés, demostrando así que los idiomas no se le resisten.
Canciones como Molyus, Speedrun o Krugozor pusieron al público a bailar y saltar junto al intérprete, vibrando todos al mismo tempo.
Sentándose al borde del escenario, acercándose a la audiencia, interpretó otra de sus canciones bajo la mirada atenta de los asistentes, esta vez a escasos centímetros de él.
Se dirigió al público de nuevo antes de interpretar Vagón Rojo, adelantando que tenía un invitado especial. Según la canción fue avanzando, una nueva figura tomó el escenario. Luna Ki cantó junto a él, envolviéndose los dos entre los vítores del público.
Volviendo a estar solo en el escenario, el artista interpretó su single debut Race, perteneciente al EP Y (2019), track con el que comenzó a ganar popularidad.
La ecléctica Esta Noche Bailas fusionó al público con ritmos dance, consiguiendo así alcanzar el “next level” que el cantante pidió a la audiencia para la llegada de 070 Shake.
Tras agradecer al público su energía y su acogida, el show terminó con Solito, su primer single publicado en 2023, regresando así a sonidos latinos. Terminada dicha canción, Dyce abandonó el escenario despedido por una inmensa suma de aplausos.
Nos encontramos ante un artista completamente consciente de lo que hace. Su potencial y su energía son innegables. Es, sin duda alguna, una auténtica promesa del panorama musical actual.
